¿Qué es?
La pérdida o disminución de la movilidad de la mitad de la cara está ocasionada por una parálisis o paresia del nervio facial, respectivamente.
La etiología y el enfoque terapéutico de la parálisi facial es muy extenso y complejo. La causa más frecuente es la idiopática, es decir, la llamada parálisis de Bell, que aparece en pocas horas o días y suele evolucionar favorablemente con tratamiento médico.
Cuando este episodio se repite en el tiempo, o no se recupera o aparece asociado a otra sintomatología ótica o neurológica, es preciso consultar al Otorrinolaringólogo para iniciar un estudio completo.
Las causas pueden ser muchas: traumatimos craneo-faciales, congénitas o de nacimiento, enfermedades neurológicas, múltiples tumores de cabeza y cuello, virales, otitis crónicas, etc. También puede ser consecuencia de tratamientos quirúrgicos por tumores que obligan a sacrificar el nervio facial o iatrogénicas por lesiones durante determinadas cirugías.

Tratamientos
Hoy en día casi todas las parálisis faciales tienen la posibilidad de mejorar mediante diversas técnicas quirúrgicas más o menos complejas acompañadas de medidas rehabilitadoras. Un estudio minucioso permitirá plantear el mejor tratamiento según su caso.